miércoles, 9 de enero de 2013

El informe de Lucía

Opinión / Columna
Francisco Javier Chaín Revuelta
El informe de Lucía
El Sol de Córdoba
8 de enero de 2013


El informe de Lucía
Tito Chaín
En el invierno del 2012 el sirio S. Shajín recibió en México lo que logró redactar Ana María García en Buenos Aires de lo informado por Lucía García Codina, ambas miembros de la Comuna 3 en aquel sector de la ciudad que contiene los barrios de Balvanera y San Cristóbal, esos que se fueron formando y ofreciendo refugio a tantos contingentes de inmigrantes de diferentes orígenes y expresiones como la del Islam. Al leernos el texto, en la terraza de su casa con vista al volcán, el viejo árabe, de tradición cristiano ortodoxa, observó que Ana María menciona varias veces, sin más explicación "diversos estudios" sobre la llegada a América de primeros musulmanes en las embarcaciones de los conquistadores, tras caída de la civilización Andaluza (1492) entre ellos muchos "moros" expulsados, lo mismo que judíos, por la terrible Inquisición española. Esta población morisca tendría que encontrar su nueva vida en este no nuevo pero sí distinto continente. La redacción de este informe de Lucía no dejó de lado, entre los testimonios, que la madre de Sarmiento, era descendiente e hija de la España musulmana. En su informe suma entre la comunidad a gran parte de esclavos traídos de la África musulmana. Aun así la comunidad islámica de América no quedaba a salvo de la intolerancia religiosa impuesta por el imperio español en sus colonias, lo que no sólo dificultaba sino que les impidió manifestarse y cerró la oportunidad de testimoniar de manera abierta su cultura e historia, muchas veces confundida con la historia de la muy posterior emigración árabe al continente americano, que llegó en el siglo XIX directamente de Medio Oriente dando, ahora sí, origen y forma a la comunidad islámica Argentina y las de otras indoamericanas repúblicas con libertad religiosa. En este resumen que logra Ana María se citan tres etapas en el registro oficial de inmigrantes musulmanes provenientes de la región del Sham (Siria-Líbano) la primera ola de 1850 a 1860 que abandona la mala situación económica atravesada por estos territorios administrados por el imperio otomano o turco, ya en decadencia y finalmente desintegrado al concluir la llamada primera guerra provocada por los nuevos cruzados de occidente, los despiadados, terroristas y ambiciosos imperios inglés, francés y yanki. En el marco de la inmigración árabe que llegó en el siglo XIX desde Medio Oriente se originó la comunidad islámica en la Argentina, que como República, se proclamó tolerante y abierta a todas las creencias religiosas. Una segunda ola de musulmanes arribó entre 1870 y la Primera Guerra Mundial y otra, entre el 1919 y 1926, al consolidarse la dominación colonial europea, principalmente por Francia e Inglaterra, de los territorios árabes del recientemente desaparecido Imperio Otomano. La corriente inmigratoria procedente del ex Imperio Otomano la formaban árabes libaneses (gran parte de ellos cristianos maronitas) y sirios, cristianos y musulmanes. Los primeros inmigrantes eran jóvenes campesinos, jornaleros, agricultores y braceros, que fueron motivados por las noticias que llegaban de América y además por las ofertas de trabajo que las empresas ferroviarias inglesas y francesas estaban haciendo en sus respectivos países, para realizar labores de jornaleros en el tendido de vías ferroviarias en distintos lugares de Buenos Aires y el interior del país. Llegaban con documentación turca primero, siendo recibidos en el puerto de Buenos Aires por el Consulado Turco, único en aquella época. Es muy común en Occidente la confusión al identificar a los musulmanes como árabes, y a los árabes como musulmanes. Pero son dos términos y conceptos diferentes. Lo árabe hace referencia a un pueblo que hoy forma varios países del norte de África, península arábiga y resto de medio oriente, y lo musulmán refiere a los que profesan esta religión y lo conforman millones de personas de distintos continentes, países e idiomas.

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